En esta entrada hablaré sobre la dinámica
denominada “Mensaje oculto”. En ésta participaron tres compañeras, una de ellas
era la que hablaba y les contaba a las otras lo que hizo el fin de semana. De las otras dos, una de ellas la escuchaba
con atención, la miraba mientras hablaba y realizaba gestos para mostrar que la
entendía. Por el contrario la otra compañera, se situó algo más apartada,
dándole la espalda y no reaccionaba ni le contestaba aunque le preguntara.
La compañera que hablaba intentó buscar la mirada
de la compañera que no mostraba interés por lo que decía, le preguntaba si la
estaba escuchando, si le ocurría algo, pero no obtenía respuesta. Viendo que no
obtenía ningún resultado positivo, tomó la decisión de dirigirse únicamente a
la compañera que sí parecía escucharla.
Después de observar esta representación podemos advertir
varias ideas. Una de ellas es descubrir lo irritante que puede llegar a ser
tener una conversación con una persona que no te está escuchando. Para tener
una buena codificación es necesario tener una actitud. Una actitud empática es
no solo entender lo que te dicen si no hacer ver al emisor que lo has
entendido, es decir que haya un feedaback, algo que no se producía con la
compañera que no escuchaba.
Pero igualmente que con esta dinámica podemos
observar una de las mayores dificultades de la comunicación que es la falta de
disponibilidad o interés, también podemos observar un ejemplo claro de escucha
activa.
A la hora de trabajar como enfermeros es importante
que practiquemos la escucha activa en todo momento. Así conseguiremos que las
personas confíen y sean sinceras con nosotros, que la persona que nos habla se
sienta valorada y podamos así motivarla, producir un efecto tranquilizante,
favorecer una relación positiva, nos permitirá llegar al fondo de los
problemas, escuchando ganamos el respeto de quien nos habla.
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